jueves, 13 de diciembre de 2007

Las Masas del MAS


Se ha hecho frecuente que los eventos políticos en que el gobierno considera inoportuna la participación de la oposición sean cercados por militantes masistas impidiéndoles el paso a titulo de un curioso ejercicio democrático. Los “movimientos sociales” encarnan este sui-generis mecanismo político. Esta práctica populista y de hecho antidemocrática ha encontrado las más variadas y curiosas argumentaciones justificatorias, todas ellas respaldadas en la hipótesis según la cual la presencia de grandes cantidades de militantes es sinónimo de democracia; cuantos mas son parecería que la acción cuenta con el mayor respaldo “democrático”. Es posible que la presencia de estas masas refleje el apoyo de algún sector de la sociedad a ese evento, pero esta lejos de ser un acto que simbolice y menos aun represente la democracia, de hecho, Hitler gozo prácticamente del total apoyo ciudadano (al menos en su mejor momento) y no se podría decir que fuese un símbolo democrático, y lo mismo paso con Mussolini que tuvo el respaldo abrumador del pueblo italiano que, años después, decepcionado del fascismo decidió lincharlo, de manera que los discurso que nos quieren mostrar una democracia de masas movilizadas son mero argumento de emisión, la democracia no se mide por la cantidad de gente que el gobierno de turno moviliza malgastando nuestros magros impuestos, sino, en la vigencia de los derechos de todos y cada uno de los habitantes y estantes de una república.

Un segundo elemento que se repite de forma incesante hace referencia a las “masas” como protagonistas de la democracia. Cuantos más sectores se movilizan o son movilizados y cuanto mayor es el número de personas en torno a un suceso político se supone que este cuenta con la mayor legitimidad democrática, la expresión “están todos” le cae como anillo al dedo. En realidad las “masas” son propias de los regímenes populistas o en su defecto, y con mayor pertinencia, de las dictaduras despóticas y totalitarias, en cambio, el “ciudadano” es en esencia el sujeto y el objeto de la democracia. Las masas actúan al impulso de consignas, y precisamente por ello, un atributo propio de su utilización despótica anida en el desprecio por la democracia. A las “masas” no les interesa la democracia formal, imaginan una en la que casi todo es posible en función de su capacidad de movilización y amedrentamiento y terminan persuadidas de su naturaleza irreductible e insustituible; ellas encarnan la “democracia” aun al margen de toda norma. La terminología actual haciendo mal uso de la palabra pretende que estos excesos sean asimilados como “democracia participativa”. En los hechos no ha existido una sola dictadura que no reivindicara la democracia. Ese fue siempre el gran pretexto,
Las “masas” del MAS no son democráticas, hacen parte de una configuración con claras señas totalitarias. Amedrentar, agredir, degollar perros o sitiar el Congreso no son actos de la democracia, y menos de la ciudadanía, son mas bien destellos de una concepción despótica que nos recuerda aquella aciaga noche en que los “Camisas Negras” de Mussolini atacaron el periódico Avanti; lúgubre comienzo de la oscura noche que tiño de sangre el mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

EL INICIO DE HOSTILIDADES ya se ha producido, hay que evitar más muertes. EL GOBIERNO CINICO DE EVO MORALES está asesinando selectivamente a los blancos que no son cholos ni indios, Y ESE CRIMEN DE LESSA HUMANIDAD, ese racismo criminal a la inversa no puede ser apoyado por los organismos internacionales, que de modo racista llama indigenas a los que sin serlo han sido asesinados. URGE POR LA VIDA DE LOS BOLIVIANOS, QUE EVO MORALES SE VAYA, QUE DIMITA. PERO SOBRE TODO URGE QUE EL PUEBLO EN SU SOBERANÍA SEA RESPETADO Y CONSTE QUE EL PUEBLO NO SON UNICAMENTE LOS INDIOS, SINO QUE EL PUEBLO SOMOS TODOS. BOLIVIA NO ES UNA ETNIA, SINO QUE ES UN PAIS MULTIRACIAL Y COSMOPOLITA.
http://youtube.com/watch?v=FT_bdIzttAg